El aceite hidraulico es uno de los residuos más costosos y contaminantes que existen, pero si ha sido correctamente aprovechado puede ser valorizado en su totalidad.
Sin embargo, más allá de ese primer objetivo de evitar los daños medioambientales si el residuo fuera eliminado o vertido, el reacondicionamiento aporta un valor añadido en cuanto al aprovechamiento al máximo de los recursos. Así, la regeneración de aceites usados permite obtener aceites lubricantes dializados como nuevos, volviéndose así imprescindible y justificable la recuperación del aceite hidráulico mediante el uso tecnológico, siendo una opción económica y ambiental a considerar.
La gestión de los aceites industriales usados implica, además, evitar la incidencia ambiental que provocaría este residuo peligroso de no ser adecuadamente utilizado.